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Ucrania a un paso de la rendición: ¿se venderán por una paz temporal?
Desde que estalló la guerra, el gobierno de Ucrania ha afirmado enérgicamente que no está dispuesto a ceder un solo centímetro de territorio. Sin embargo, el alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, ha dejado entrever un peligroso giro en la retórica cuando declaró en una entrevista con la BBC británica que “dar territorio” podría ser una opción, aunque sea solo temporal.
“No es justo. Pero para alcanzar la paz, una paz temporal, podría ser una solución temporal,”
expresó Klitschko, quien subrayó que el pueblo ucraniano nunca aceptará la ocupación rusa. Este cambio en la postura es alarmante, especialmente cuando lo dice un político que se ha enfrentado en el pasado al actual presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
La sombra de la presión de Washington
Los comentarios del alcalde llegan en un contexto de alta tensión después de un ataque ruso en Kyiv que dejó 12 muertos. Lo más preocupante es que parece que Estados Unidos está presionando para que Ucrania renuncie a su soberanía y acepte condiciones que son inaceptables para muchos patriotas. En una sorprendente declaración, Donald Trump aseguró que el acuerdo con Rusia está “muy cerca”, pero acusó a Zelenski de bloquear las negociaciones.
“El acuerdo con Rusia está muy cerca, pero negociar con Zelenski es complicado,”
dijo Trump, quien ha prometido una paz rápida pero que se enfrenta a retos enormes debido a la resistencia ucraniana a ceder territorios como la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014. El mundo observa con ansiedad mientras este drama geopolítico se desarrolla.
¿Un juego de ajedrez peligroso?
Ayer, el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que el Kremlin está “listo para alcanzar un acuerdo” con los Estados Unidos sobre Ucrania, mientras que una delegación de Trump viaja a Moscú para discutir el inquietante plan de paz. El especialista en negociaciones, Steve Witkoff, ha llegado a la capital rusa para consultas con el presidente Vladimir Putin, poniendo de manifiesto la naturaleza compleja de esta situación.
Al final, lo que está en juego es mucho más que territorio: es el futuro de Ucrania y la seguridad de toda Europa. La presión crece, y los líderes deben pensar muy bien antes de tomar decisiones que podrían significar el óbito de su soberanía.
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